
Demasiadas formas de ver la vida molestan. Yo tengo la mía. Y está aquí.
Me equivocaría otra vez ~Fito&Fitipaldis
lunes, 31 de enero de 2011
Optimismo en estado puro.

domingo, 30 de enero de 2011
Que sí, que todo el mundo tiene una canción.
The/A/La Coruña.
Vale, mi ciudad no es enorme, no tiene un centro comercial que molesta a la vista de lo grande que es, en el que te pierdes o se pierden tus hijos, como lo tendría Madrid, Barcelona, Londres o París. Mi ciudad no tiene un Starbucks, ni un estadio de fútbol precioso, ni un museo en un edificio hecho prácticamente de cristal. Mi ciudad no tiene un paseo marítimo a la última, ni buses con wi-fi, ni especial cuidado por los malditos chicles pegados en cada esquina. En mi ciudad no hay un Hard Rock Café, ni una torre enorme inclinada o una de metal diseñada por un arquitecto francés. Tiene yonkis, heavys, pijos, raperos, hippies, freakys, adultos aburridos, adultos inmaduros, adultos a secas, niños maleducados que te atropellan con su bici con marchas, señoras como las de los grupos del Facebook, chicos, chicas, gente gilipollas, personas interesantes o individuos asociales. En mi ciudad falta un grandísimo campo donde hacer conciertos importantes, con cantantes y grupos alucinantes. Falta una biblioteca donde puedas encontrar todos los libros, un cine con muchísimas salas que ponga desde las películas que le gustan a todo el mundo hasta las películas raras que ve mi madre. Falta un carril bici más largo y que alcance más distancia, más calles peatonales o zonas verdes. Sobran coches y tiendas en cadena o gente hiperconsumista. Faltan hombres para ciertas mujeres y mujeres para ciertos hombres. Hay parejas perfectas y casos que duele mencionar. Injusticia y justicia en la misma mano. Manos derechas que pesan más que sus propias cabezas, comunistas, inconformistas y desentendidos de la política. En mi ciudad hay todo tipo de zapatos y peinados, pero no hay una peluquería con un peluquero archiconocido. Aquí hay mañanas en las que huele a la mierda y/o derivados de la refinería, pero tampoco es horrible como el olor de la fábrica de celulosa de Pontevedra. En mi ciudad no hay muchos lugares por descubrir, ni muchos descubiertos. El nombre de mi ciudad tiene un artículo delante que crea polémica, “A”, “La”, lo próximo será “The”.
Pero con mi ciudad ni media, mi ciudad mola, neno. Mi ciudad es “Coruña”. A mí me da igual el artículo siempre que sea la misma ciudad donde nací.
Flashing lights.

La felicidad no se basa solo en conseguir sonreír. ¿No? Es decir, es más como sentir, ver y oír. No solo un rollo que gira en torno a un chico, una chica y un amor desenfrenado. Incluso podría decirse que si solo fuera eso sería una mierda. La felicidad es como estar en éxtasis, como girar y girar y girar sobre ti mismo mientras ves pasar miles de imágenes, sonidos y olores.