Me equivocaría otra vez ~Fito&Fitipaldis

Se torció el camino, tú ya sabes que no puedo volver, son cosas del destino, siempre me quiere morder. El horizonte se confunde con un negro telón. No puede ser, ¿cómo decir que se acabó la función? Ha sido divertido, me equivocaría otra vez. Quisiera haber querido lo que no he sabido querer. ¿Quieres bailar conmigo? Puede que te pise los pies. No soñaré sólo porque me he quedado dormido, no voy a despertarme porque salga el sol. Ya sé llorar una vez por cada vez que río. No se restar, tu mitad a mi corazón. Puede ser que la respuesta sea no preguntarse por qué. Perderse por los bares, donde se bebe sin sed. Será más divertido cuando no me toque perder. Sigo apostando al cinco y cada dos por tres, sale seis.

martes, 22 de marzo de 2011

Detrás de la piel.

Decirle a alguien que le quieres, o no decirlo y dejarlo ver. Precioso. Sí, precioso. Pero, ¿y si no sirve? No sirve, quiero decir, que de exactamente igual que sea o no sea así.
Hablar por hablar y dar rienda suelta a tus sentimientos. Luego añadir un "Pero no puede ser" "Te haría daño" "No funcionaría" "Es imposible". Retractarse. Hacer y negar lo hecho.
Tal vez eso se traduce en cobardía. Tal vez no.  Tal vez en madurez. O una mezcla. O en dolor. Sí, todo se resumirá a eso.
Será de estúpidos meterse en un bucle sin salida, en el que entras con todo entero, y sales sin la mitad de tu propio Yo.  Pero consigues salir, ver a luz y desentenderte, claro, si no fuera así, si no hubiera felicidad y desdicha, esto no tendría sentido. Estar aquí no tendría sentido.
No, de estúpidos es arrepentirse. Todo es experiencia y aprendizaje ¿No? Eso dicen los filósofos. "Pues saca de las películas de amores imposibles que no terminan bien tu propio aprendizaje". Son películas.
Vívelo, siéntelo tú mismo. ¿Hay algo que se compare con el morbo de un sentimiento así?
Sí, un amor posible. Posibilísimo.

Tell me how am I supposed to live with no air.


Encuentra el tuyo, encuentra tu aire. Entonces métete en el maldito bucle, película tipo Love Actually o Moulin Rouge, un romance como el de Romeo y Julieta.
Pásalo mal. Pásalo de en sueño.

Complétate.

martes, 15 de marzo de 2011

Objetivos

Objetivos, expectativas, sueños o como los queráis llamar, todo el mundo tiene y yo no soy menos. Me educaran de manera que si tienes un sueño puedes cumplirlo solo tu te impides hacerlo, ahora habrá gente que me dirá que no, que no puedes por esto por lo otro y por aquello, sabéis que? Halla vosotros yo quiero cumplir con mis sueños, con las cosas que quiero hacer cuando sea mayor, con 'MI LISTA'. Aún no la empecé es más, fue hoy cuando decidí hacerla gracias a un amigo, pero es que cada vez que la empiezo empiezo a tachar un montón de cosas! Si alguna vez la termino de escribir no se la dejare leer a nadie por que siempre habrá cosas personales que poner como algún complejo o algún sentimiento. Yo solo se que mi lista empezará por la palabra 'viajar' acompañada de cientos de sitios distintos y a medida que la vaya escribiendo me vendrán a la cabeza mas y mas y mas cosas, cosas que quiero hacer ya, cosas nuevas o las mismas cosas de siempre. No estoy haciendo una lista para seguir completamente y para planificar mi futuro, hago esta lista para ver lo que realmente quiero conseguir en la vida, es todo por puro aburrimiento y diversión.
Ahora, me encantaría que más gente se uniera y creara su lista aunque solo sea para divertirse como yo.






Hoy firmo yo
Naaavy

lunes, 14 de marzo de 2011

TW.
El ser humano es un ser razonable y desrazonable, capaz de mesura y desmesura, racional y afectivo; sujeto de una afectividad intensa e inestable, sonríe, ríe, llora, pero también sabe conocer objetivamente; es un ser serio y calculador, pero también ansioso, anguastiado, gozador, ebrio, extático; e sun ser de violencia y de ternura, de amor y de odio; es un ser invadido por lo imaginario y que puede reconocer lo real, que sabe de la muerte y que no puede creer en ella.
E. Morin La identidad humana.

miércoles, 9 de marzo de 2011

One love, one life.

Cuatro pares de pies descalzos caminando por el parqué, un edredón fuera de su sitio y la luz del sol entrando por una ventana abierta.
Las paredes de la habitación llevan  pintadas del mismo color desde que ella es pequeña, pero ese color beige parece ahora mucho más alegre. 

Los espejos de la casa parecen más bonitos cada vez que reflejan su sonrisa. A la izquierda de la puerta hay un perchero donde, normalmente, no hay nada colgado. Ese día había una camisa a rayas azules y verdes además de un cinturón. Un par de zapatos y unos tacones están perdidos en algún lugar de la alfombra. Sobre el escritorio descansa una caja de CD, pero el disco está fuera, dado la vuelta. Por esa razón no se ve el precioso título escrito con un rotulador permanente negro. “De mi para ti” era lo que ponía en primer lugar, pero estaba tachado, y en su lugar se leía “Una parte de mi, tan sólo para ti”. Al lado de la carcasa del CD, había una goma de pelo roja y un papel arrugado. No se aprecia la buena caligrafía.


En esa habitación huele a perfume y a besos. Incluso aunque entre el aire y se lleve el aroma. De hecho, toda la casa huele a una mezcla extraña pero agradable.
Se oyen pequeños pasitos de pies descalzos en la cocina y carcajadas poco sonoras, seguramente intentando ser escondidas por culpa de un pequeño rubor.
La camisa ha desaparecido del perchero, ahora la lleva ella. La verdad es que le queda enorme, pero siempre ha querido ponerse una camisa de hombre a primera hora de la mañana. Como en las películas americanas. Es algún punto entre romántico y sexy. Sólo falta que suene alguna canción.
Ahora desaparece el CD, pero aparece la música. Un tema estúpido y corto, de a penas cinco minutos, pero que provoca reacciones mil veces más intensas y cuerdas. Esa canción.
Tal vez en poco tiempo vuelva a desaparecer la camisa por culpa del chico. O la canción se termine. Pero las sonrisas reflejadas en los espejos seguirán alegrando la habitación de las paredes color beige.
Silencio.
-Qué poco te quiero –dice ella y se ríe, mientras deja caer sus manos sobre las de él.
Sí, definitivamente, ha desaparecido la camisa.

sábado, 5 de marzo de 2011

Cartas de él para ella.


París 28

Amor mío recibí tu carta, ya te creo en camino, tu sabes mejor qué hacer. Apenas estés de fijo en alguna parte comunica oficialmente tu dirección, yo te escribiré enseguida. Pienso en ti cada noche, cada mañana, cada día, en nosotros. No descartes el viaje a Venezuela, en todo caso está arreglado que recibirás ayuda de allí cuando sea necesario. Tendría mucho que decirte, pero, ¡qué inútiles son las palabras! Luego te escribiré más largo porque he venido al correo, y en medio del torbellino de gente que pasa a mi lado sólo tengo tiempo para darte el beso que te mereces, valiente mujercita mía, el beso más largo,más dulce, el que se quede en tu boca para siempre.
Te quiere,
P.


-Esta carta la escribió Pablo Neruda, un día 28 desde París, se desconoce el año y el mes. Está dirigida a Matilde Urrutia, un amor de los múltiples que tuvo, pero el más intenso, al parecer.
Toda la historia es bonita. Incluso el día que se conocieron, según he leído en libro, es fantástico.
Matilde, de hecho, lo relata en sus memorias:

"Estábamos sentados y, entre nosotros, Blanca Hauser, mi amiga del alma. Miré a Pablo de perfil y me pareció que jamás había visto ojos iguales a los suyos. Le pregunté a Blanca quién estaba a su lado, y me contestó "¡Ignorante! Es Pablo Neruda." Lo miré con más detenimiento, ¡que ojos tan curiosos, si parece que miran hacia dentro! Siento deseos de que me mire a mí. En ese momento vuelve la cara, me mira, yo lo miro. Al poco rato habla algo con Blanca. Después, ésta me dice, por lo bajo: "Pablo me ha preguntado que quién eres tú." Estaba llena de felicidad, y a mi memoria venían sus versos, sus poemas que yo había leído. Cuando terminó el concierto en el parque, nos invitó para el día siguiente a su casa, a la hora del té."

No se vosotros, pero yo sinceramente, no tengo valor para decir que alguna vez me he enamorado de verdad tras leer todo esto. Bueno, seguí leyendo el libro.. (por cierto, contiene sólo cartas de amor, no sus poemas, pero es que son preciosas, ¡de veras!) y más adelante, en otra de sus cartas, concretamente en una del 26 de octubre dice hacia el final:
"Yo pienso en ti dñia y noche, noche y día, amor mío, dulce mía, y no se si te quiero pero te quiero."

Simplemente incomparable, ¿No habrá un pequeño Neruda, de mi edad, perdido mundo adelante?




miércoles, 2 de marzo de 2011

¿Es querer, poder?


Dejar de ser influenciable. Tener tanta personalidad que se rompan esquemas. No cambiar tus gustos por unos peores. Conservar tu forma de caminar hacia adelante. No reírte de lo malo y alegrate siempre de lo bueno. Felicitar de corazón y no por compromiso. Ser sincero hasta que duela, si duele, saber callarse. Ver las cosas con todos los puntos de vista posibles. Dar tu opinión sin faltar a los demás. Compartir libertad y dar vida. Escuchar atentamente antes de hablar. Pensar dos veces o incluso tres antes de actuar. Tener siempre en cuenta los sentimientos del otro. Compartir pero no quedarse sin nada. Encontrar lo que buscas después de mucho esfuerzo para una mayor satisfacción. Ignorar lo que la gente dice. Tener iniciativa propia. Ser menos vago o vaga. Dejar crecer la voluntad hasta que deje de ser nula. Hacer del centro de tu vida la felicidad del día a día. Apreciar los pros y los contras. Contrastar lo bueno y lo malo, sabiendo diferenciar con claridad. Dar más de lo que se recibe. Saber cómo empezar y donde parar. Escoger las palabras correctas. Hacer todo con delicadeza y saber tener genio si se necesita. Dar a conocer una faceta menos "yo" de mi. Saber enfadarse y demostrarlo. Emocionarse menos con las cosas estúpidas y controlar impulsos.



Eso sí son propósitos de año nuevo y no los que han sido más populares este diciembre. No se necesita un enero otra vez, se puede empezar en marzo. Y no hay por qué cambiar de propósitos el año que viene.

Kiss me, say that you miss me.

Echar en falta lo que no tienes.
Esa frase plasmada en el título de un libro atraería a millones de lectores, en serio, sólo por el título. No tendría ni que tener el argumento en la tapa, ni una pequeña biografía del autor. Con ese título ya debería gustar, simplemente porque a todo el mundo le pasa alguna vez, bien por estúpidos o imprecisos. No sé si existe ese libro, si existe lo leeré. ¡Porque es lo cierto!




Demasiadas veces pensamos que echamos de menos cosas que no han pasado. Y tal vez no este bien definido diciendo que lo extrañas o lo echas en falta. De hecho "desear lo que no tienes" seguramente sea más acertado. Pero no, se echa de menos. Y es horrible. ¿por qué? Pues porque crees que alguna vez lo tuviste, o, si realmente lo has tenido, la sensación es incluso peor.
Y sí, hablo de ese tema, un tópico que constituye el 85% del pensamiento adolescente. El amor. Sí, esa cosa que alguna vez aparece derrepente y no se consigue borrar del todo hasta que ¡zas! reaparece de la mano de otra persona.
Creo que acierto al decir que sí que se echa de menos. ¿Quién no echaría de menos un beso todas las mañanas? Un café recien hecho encima del mesado de la cocina, un mensaje, una carta, un post-it, una canción que alguien puso ahí para ti y para nadie más, o que te recuerden cada día que eres más importante que el resto del mundo al menos para una persona. Yo sí que echo en falta eso.

Nota: Y esto es una sarta de estupideces de un miércoles por la tarde en el que he empezado a pensar muy rápido y en cosas innumerables, pero ronda mi cabeza desde hace un tiempo. (Pausa. Me he dado cuenta de cuánto se nota en esta entrada que no llego a una edad muy avanzada. Fin de la pausa.) Pero veo que el pensamiento es compartido, no debo estar tan loca.



El tema, o digamos el centro del problema al que no le encuentro explicación, es que no echas de menos una persona. Echas de menos el cariño, el calor, la atención. Supongo que por egoísmo humano. O porque no eres estúpido y decides pasar página.
Pregunta: ¿Pero de qué estan echas esas malditas páginas? ¡¿De acero?!
"Respuesta": Nadie lo sabe. Nadie sabe nada. Y tú sigues echando de menos cosas sin nombre, hasta que adopte uno.
Algún día me volverá a pasar eso, mi nostalgia tendrá nombre y me quejaré de extrañar otro tipo de cosas, pero de algo hay quejarse siempre, ¿no? Todos somos muy parecidos en el fondo.

Aunque sea muy en el fondo.




martes, 1 de marzo de 2011

Bajo 0


Desaparecer, irnos lejos. Hoy quiero irme a Islandia, mañana iremos a Moscú, en diez días cogeremos un vuelo al Himalaya y cuatro días después a Canadá. Quiero ver la nieve, tener tanto frío que se me congele la sangre y que la única manera de mantenerme caliente sea abrazarte. Quiero que tengamos un perro, en toda película aparece un perro acostado en frente de una chimenea durmiendo, quiero esa chimenea. Quiero despertarme contigo por las mañanas y que me digas ''buenos días princesa'', quiero que desayunemos chocolate caliente con nata sin importarme un pimiento cuantas calorías me estoy tomando o dejo de tomar.
Pero por encima de todo te quiero.
Sería maravilloso verdad? Esta es una de tantas historias que nacen de nuestra imaginación, que no es real y posiblemente no lo sea nunca, pero ya que podemos, nos lo imaginamos.

lunes, 31 de enero de 2011

Optimismo en estado puro.


"And I always find, yes I always find something wrong"


Beep, beep, beep. Siete y media, hora de levantarse. Hace frío en el exterior de tu cama, pero es irremediable. Sacas tímidamente un pie de entre las mantas y tocas el suelo. Está helado. Sales rápido y vas dando saltitos hasta la ropa, preparada en la silla. Huele a limpio, a perfume y suavizante. Ya estás vestida, ahora caminas hasta la ventana, abres las cortinas y la luz te atiza en los ojos. Sol, es abril, pero hace un sol típico del verano, aunque no sea correspondido por la temperatura. Sonríes un poquito al ver que el día empieza bien.
Ahora estás en el baño, te miras al espejo, te lavas la cara y los dientes. Vuelves a mirarte, no estás tan mal sin maquillar después de todo. No te maquillas.
Cocina, desayunas un café delicioso con tus galletas preferidas, tu madre se ha acordado de comprarlas y no se las ha comido todas tu hermano.
De camino a clase te cruzas con ese tío tan guapo al que todas miran, pero que nunca devuelve la mirada. Esta vez si, y no sólo eso, vaya manera de devolverte la mirada. Te ríes por dentro y miras hacia arriba, sigue sin haber nubes.
Ya son las 11:35, en clase de matemáticas te ha tocado corregir en la pizarra el único ejercicio que tenías hecho. Euforia, habías mirado nada el día anterior y aún así tienes una buena nota. La mañana se te ha pasado volando.
En el recreo te llega un mensaje al móvil con una buena noticia, aquella amiga que ya hace años que no ves se acercará a la ciudad a hacerte una visita.
Un día perfecto, ¿no?
Al mediodía no hay comida en casa, así que hay que salir a comer fuera. Un restaurante chino seguramente, pues perfecto, te encanta la comida china. Al abrir la puerta el olor a esa comida exótica de hace la boca agua.
Ya estás otra vez en casa, finalmente sí que te han llamado para ir a dar una vuelta. Y allí vas, sales con ellos, sois muchísimos, coincide que vais a esa cafetería a la que tenías tantas ganas de ir para probar el café de la casa. Hacía tiempo que no te reías tanto en una misma tarde.
Ya son las diez de la noche y vuelves a casa acompañada por tres de los restantes de la pandilla. Todo es digno de risa y chiste hasta el momento en que llegas al portal. Subes a tu casa y está todo en silencio. 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 pisos. Abres la puerta despacito, no hay nadie en casa porque la cerradura estaba pasada. Enciendes todas las luces, viva el gasto.
Te tumbas en la cama. Un día prácticamente redondo, como en aquel anuncio de los Donuts.
Pero falta algo, siempre falta algo, siempre encuentras algo que esta mal. ¿Algo o alguien? Alguien. Falta él, ahí, junto a ti, en tu cama.

"But baby I've got a plan, run away as fast as you can"




domingo, 30 de enero de 2011

Que sí, que todo el mundo tiene una canción.

Nieva.
-¿Qué estás cantando?- pregunta ella mientras se baja un poco el gorrito de lana.
-Pero que más te da, nunca has escuchado lo mismo que yo, aunque te diga el nombre debería darte igual.
Ella lo mira callada, sorprendida, seria.
-Vaya, definitivamente no sé a qué viene todo eso.
-Hace demasiado que no compartimos canciones -dice él con tono de reproche.
-Hace demasiado que no compartimos nada.
Zas, eso le ha dolido.
-Ya. - se limita a decir él.
-¿Me vas a decir qué es lo que cantabas?



-Sweet Child O' Mine.
-Esa es mi canción. La que tú me habías dedicado aquella vez. Todavía me la sé mira.. - sonríe mientras se pone de pie y simula sujetar un micrófono- She's got a smile that it seems to me, reminds me of childhood memories, when everything..
-Was as fresh as the bright blue sky. - la mira tan sólo un momento y aparta la vista.
"Increíble" piensa "Sigue igual de loca que siempre". Ella lo mira y le roba un casco para escuchar la canción, vuelve a sonreírle. Él se sobresalta y sigue pensando, "cómo coño puede seguir teniendo esa sonrisa tan preciosa". Se acerca a ella, a su oído, hasta rozarlo con la punta de la nariz. Entonces empieza a cantar.
-Now and then, when I see her face, she takes me away to that special place.. and if I stared too long, I'd probably break down and cry..
Ella se gira un poquito, hasta que su nariz da con la de él. Sonríen y él continúa.
-Sweet child of mine.. - y le da un beso en la frente.
Luego se levanta y se va, quitándole a la chica el casco de la oreja. Ella se queda allí sola, en el porche, colocándose bien su gorrito de lana, pensando "cómo puede seguir teniendo esa sonrisa tan preciosa".


The/A/La Coruña.

Vale, mi ciudad no es enorme, no tiene un centro comercial que molesta a la vista de lo grande que es, en el que te pierdes o se pierden tus hijos, como lo tendría Madrid, Barcelona, Londres o París. Mi ciudad no tiene un Starbucks, ni un estadio de fútbol precioso, ni un museo en un edificio hecho prácticamente de cristal. Mi ciudad no tiene un paseo marítimo a la última, ni buses con wi-fi, ni especial cuidado por los malditos chicles pegados en cada esquina. En mi ciudad no hay un Hard Rock Café, ni una torre enorme inclinada o una de metal diseñada por un arquitecto francés. Tiene yonkis, heavys, pijos, raperos, hippies, freakys, adultos aburridos, adultos inmaduros, adultos a secas, niños maleducados que te atropellan con su bici con marchas, señoras como las de los grupos del Facebook, chicos, chicas, gente gilipollas, personas interesantes o individuos asociales. En mi ciudad falta un grandísimo campo donde hacer conciertos importantes, con cantantes y grupos alucinantes. Falta una biblioteca donde puedas encontrar todos los libros, un cine con muchísimas salas que ponga desde las películas que le gustan a todo el mundo hasta las películas raras que ve mi madre. Falta un carril bici más largo y que alcance más distancia, más calles peatonales o zonas verdes. Sobran coches y tiendas en cadena o gente hiperconsumista. Faltan hombres para ciertas mujeres y mujeres para ciertos hombres. Hay parejas perfectas y casos que duele mencionar. Injusticia y justicia en la misma mano. Manos derechas que pesan más que sus propias cabezas, comunistas, inconformistas y desentendidos de la política. En mi ciudad hay todo tipo de zapatos y peinados, pero no hay una peluquería con un peluquero archiconocido. Aquí hay mañanas en las que huele a la mierda y/o derivados de la refinería, pero tampoco es horrible como el olor de la fábrica de celulosa de Pontevedra. En mi ciudad no hay muchos lugares por descubrir, ni muchos descubiertos. El nombre de mi ciudad tiene un artículo delante que crea polémica, “A”, “La”, lo próximo será “The”.

Pero con mi ciudad ni media, mi ciudad mola, neno. Mi ciudad es “Coruña”. A mí me da igual el artículo siempre que sea la misma ciudad donde nací.

Flashing lights.

La felicidad no se basa solo en conseguir sonreír. ¿No? Es decir, es más como sentir, ver y oír. No solo un rollo que gira en torno a un chico, una chica y un amor desenfrenado. Incluso podría decirse que si solo fuera eso sería una mierda. La felicidad es como estar en éxtasis, como girar y girar y girar sobre ti mismo mientras ves pasar miles de imágenes, sonidos y olores.

Todo da vueltas, y está oscuro, seguramente sea de noche. Hay mujeres con los labios pintados de rojo y sombra de ojos azul, luces de neón, esos circulitos que aparecen en las fotos nocturnas mal enfocadas, humo, gente gritando como si estuviera empezando Use somebody de Kings of Leon, pasos, ruido de tacones, miles de personas levantando las manos mientras las luces parpadean, unos dientes que brillan por la luz ultravioleta de un pub, un beso, unas piezas de hielo a punto de consumirse en una bebida ya caliente, una puerta que se abre y deja ver una cara bonita, sentirse como si caminaras solo y te pusieran una banda sonora personal, dar vueltas con los brazos extendidos igual que los niños pequeños cuando llueve y no tienen paraguas. Sigues gritando y girando, la música para, las luces de neón se funden, las mujeres maquilladas se alejan con ruido en los pies, la gente baja los brazos y deja de bailar.
Abres los ojos, te molesta la luz, ya es de día. Pues esto, todo esto, también es felicidad.